«Leo de Paseo» presenta la rutina nocturna de un tímido, pero intrépido galgo. En sus diarias travesías por el vecindario, Leo olisquea los mismos árboles y marca las hojas que ya le son familiares. Como cada noche, sorprendiéndose una vez más, un conejo se cruza en su camino, y como en cada ocasión, el astuto conejo logra escapar, avivando el inalterable instinto cazador de Leo. Antes de regresar a casa, como siempre, Leo recibe la caricia reconfortante de su leal amigo humano. Tras su paso, las farolas, son testigos de silenciosos de la secuencia de acontecimientos, y como siempre, siguen encendidas.