Basándome en el relato que da nombre al libro “Manual para mujeres de la limpieza” de Lucía Berlín, desarrollé este proyecto que ilustra el trayecto que hace todos los días la protagonista para ir a las diferentes casas en las que trabaja limpiando. Durante el viaje, recuerda momentos de su presente y de su pasado, escenas divertidas y melancólicas que surgen en el autobús de la línea 42.

Quise recrear de forma simultánea el trayecto del autobús (la ida, la espera en la parada tras la jornada y la vuelta a casa), con los recuerdos de la protagonista. Para ello organicé las ilustraciones en dos partes. La primera parte, es el trayecto de ida al trabajo. Dispuse en la parte izquierda de las páginas al autobús, con la luz clara de la mañana, entrando poco a poco en el bullicio de la ciudad, y en la parte derecha, los recuerdos que va rememorando la protagonista. En el pliegue central, separando las dos partes, se sitúa la parada del autobús, ya de noche, con todas las trabajadoras esperando para volver a sus casas. Por último, el trayecto de vuelta a casa. En él vemos el autobús en la parte derecha, volviendo al punto de partida, esta vez de noche entre los focos de los coches, y a la izquierda recuerdos más emotivos de la protagonista.

La ilustración final hace de espejo con la portada. Los días son idénticos, de la misma forma que empiezan, acaban; pero un poquito más triste y un poco más cansada.